24 de junio de 2007

Siempre me pregunte, si algún día podría ser de alguién, si yo Nancy, la niña liberal, soñadora, la niña que ni siquiera puede atarse a una palabra a una persona a un ser, podría entregarse a alguien en cuerpo y alma, siempre también me pregunte si ese alguién existiría, si ese alguién lo encontraría, y cómo sería, lo que nunca pense es que de pronto de la nada me conquistaría y me atraparía de repente sin decirme tan siquiera quieres ser mia.

No, no me equivoque mil veces de ser o de persona, mucho menos de cuerpo o pensamiento, no, no erre en el hacer no el amor mil veces sino en tener sexo, no, no tampoco me equivoque en eso, no me justifico diciendo que solo era placer, necesidad, no porque no lo era, me deje llevar, sería mentirá, sería falsedad y si digo que disfrute la vida y si digo que que no sabía lo que hacía y si digo tantas cosas que ya no pensaría.

Y tú te adentras a mi ser con cada versos de placer, y entre prosas me enamoras y yo te hiero sin querer, pero este sentimiento de discordia yo no pude sesar de gozar, y ya no sé ni lo que escribo y mucho menos lo que sentí antes de estar juntos y ahora es momento de aceptar que tuya yo seré y que no me siento atada a tú sexo sino a tu amor, a tu deseo a tu fantasía, a tu todo, a tí, y ahora acepto que me has apresado sin quitarme la libertad.

Y ahora te lo digo, no eres mio pero tuya seré en el primer crépusculo del amor verdadero que estaré a tú lado en el amacer de las letras en cada rincon de mis sueños y deseos.

Ahora tuya.

Nancy