No me quiero enamorar de él

Cierro lo ojos y una brisa cálida me acaricia el rostro y entonces lo veo a él
me pierdo en tu mirada profunda y vana que me diste un día, recuerdo entonces a aquel pequeño de tan solo 4 años que se enojaba porque su padre nunca estaba, veía yo en tus ojos una mirada que se cristalizaba, todos siempre nos molestaban y tú me defendías de un mundo que tenía que enfrentar sola, luego los dos llorabamos porque nos hacían burla, muchos recesos pasamos sentados tomados de la mano de la profesora esperando el final que ya tanto anhelabamos.
Y entre desayunos, juegos y risas sin saberlo yo me enamoraba, sembrabamos en la hortaliza los seños que florecían en cada día, temiamos tanto separarnos...
Recuerdo a aquel niño que solo me veía y entonces cuando su mirda cristalina llenaba sus ojos yo le abrazaba sin decir palabras, abrazos inocentes que no conoce la gente y mucho menos nos advierte que podíamos terminar lastimados.
Tú serás la primera me decías jugando cuando nosotros nos burlabamos de aquellos tontos que se dedicaban a hacer cosas ilógicas...
Y así comienza nuestra historia que prometo se convertirá en más versos que tiempo.

Con amor y cariño, siempre tuya

Nancy