Desesperación... Decepción.

2 de julio de 2007

Fué entonces cuando admiro su mano, cada contorno de sí...
Y quiero despertar, quiero volver a sentir tus clases, quiero que mis horas eternemente amadas sean las correspondientes a tus clases, quiero que me vuelvas a retar, con cada palabra, con cada mirada, quiero sentirte dentro.
No quiero perderte, eres la única persona que puedo decir que admiro, que amo, que extraño al pensar que ya no estará en mi vida, cuatro clases a la semana, por un año y medio a sido una vida para mi, cada hora un sueño, cada semana una realidad y cada mirada una eternidad, no, por favor no me dejes, no te vayas, no me hagas esto.
... y la alumna desesperada había dicho tanto que su maestra se sintio decepcionada...