Cierro los ojos y un mundo nuevo comienza a formarse,
con lágrimas en mi alma no puedo despedirme por que
sería matarme en tu cuerpo, me voy perdiendo por cada
nota que escucho para los dos, me voy perdiendo de amor,
los dedos no dejan que me lleve este silencio, por el cual
yo moriría llena de pasión, me enamoro lentamente,
por las caricias que llegan a mi ser, dentro del muelle
te vuelvo a ver, una brisa me deja sin aliento, me mueve
el pensamiento y no hay salvación en este amor, vida mía,
estoy perdida, por culpa de tu existencia yo soy infeliz al
no poder ser solo una.
El tiempo contradictorio me despide al no poder existir en
tu mundo, en tu fugaz momento, las alas de la retorica me
piden que no llore más, pero no soy yo, eres tú, tú que estás
dentro de mi, escondida y perdida de desilusión, me dejan
llevarte a la eternidad de mi fidelidad, no puedo engañarme
cada vez que escucho y siento las tonalidades de tu cuerpo
me pierdo como la dicha en el enamoramiento, miles son las
formas en las que puedo yo tenerte, mi gran pasión!!.
La brisa de tu vos acaricia mi realidad, comienzo a viajar por
el universo que me enseñaste en cada tiempo no determinado,
acompañado del roce de mis dedos, viajo por el umbral de
nuestro tiempo, lo que era nuestro ahora solo se queda en el ayer
pues me rindo al no recordar nuestro principio, comienza el atardecer
para el amor verdadero y los sueños comienzan a yacer.
La aurora boreal muestra el camino para recomenzar, entre los miles
de tonos me llevas con la melodía de esta agonía, la lluvia cálida en mi
rostro comienza a cubrir las mentiras y las consume en un mundo
que deja de existir entre el vacío que nos separa, no puedo ver nada
si tu no estás a mi lado, comienza elevándose el recuerdo de nuestro
primer encuentro.
Lentamente desnude cada centímetro que por dentro quisiste esconder
me dejaste experimentarte, por cada milímetro hasta volverte indispensable
la cortina del silencio que nos separaba se fue convirtiendo en una
forjadura de hierro, cada vez más fuerte, mientras más te anhelaba,
más me apasionaba.
El susurro del ayer me hace querete, anhelarte, necesitarte,
un vació abismal por todo mi cuerpo, llora en silencio por ti,
recuperarte es mi sueño que veo por las noches en cada estrella
que no es fugaz, retenida ahí, sin movimiento, sin esperanzas.
Te escucho en cada parte de mi, ya no sé leerte, no puedo escribirte,
no puedo tocarte, te llevaste mi ser en cada nota de placer,
quisiera nunca olvidar aquella última tarde, donde estuvimos tratando
de aprender, escuchando el silencio, dandole forma al sentimiento,
hoy solo queda decir, que muerta estoy sin ti...
10 de octubre de 2007
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1 Comments:
Sublime en verdad, tanto sentimiento había leído jamás... espero seguiros leyendo entre líneas como todas las anteriores
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